Diferencias entre bisutería, bisutería fina y joyería.
Algunos datos sobre la joyería fina y la bisutería
La joyería fina de la época actual se remonta al siglo XIX, y consta de oro, platino y piedras preciosas.
Los estilos predominantes de la joyería tienden a unirse con el estilo artístico de los tiempos.
Entre 1910 y 1920, un estilo artístico conocido como Art Nouveau se hizo popular. El estilo se caracteriza por las abstracciones, las líneas, las flores, las serpientes, las mariposas, y la representación de las mujeres talladas en las superficies de muchas de las piezas de joyería de esta época como podían ser un broche o un anillo.
Fue a partir de ese momento que la bisutería se hizo popular.
Los diseñadores comenzaron a usar esta técnica para decorar metales que eran menos costosos. La técnica ayudó a catapultar la popularidad de la bisutería entre la gente que le gustaba el estilo, pero no podían pagar los altos precios de los metales preciosos.
Aunque el estilo era el mismo, no eran valiosos porque no se consideraban joyería fina. La década de 1940 se conoce como el período retro en la joyería. Oro rosa, broches grandes, estilo exuberante, y un uso extravagante de piedras preciosas caracterizan este estilo.
Muchas de las piezas esmaltadas de los años 20 crearon un nuevo mercado para la bisutería que imitara los estilos finos de la joyería del período retro.
Durante la Segunda Guerra Mundial, muchas mujeres no podían comprar joyería hecha de metales preciosos. Esto dio lugar a un mercado aún más amplio de bisutería.
Si se disponía de un presupuesto para seguir las tendencias de la moda, muchas de las mujeres compraron bisutería como accesorios para su ropa.
Los diseños de hoy en día, desde el vintage al moderno, reflejan una amplia gama de influencias. Se toma prestado libremente de todas las eras anteriores, y refleja los gustos individuales de los diseñadores y clientes.
La bisutería es una parte de los estilos de hoy, pero ¿tenemos claro que es lo que las diferencia?
La principal y más importante diferencia es la calidad del metal usado y la autenticidad de las piedras encastadas.
De esta forma, para la confección de una joya se utilizan metales nobles, como el oro, el platino o la plata y en muchos casos con acabados en baños de rodio.
Mientras, en la bisutería se utilizan metales no preciosos como el acero, latón o los conocidos también de “baja fusión” como el Zamak (una aleación de zinc con aluminio, magnesio y cobre) y el peltre (aleación de estaño, cobre, antimonio y plomo). De igual forma, para confeccionar joyas se utilizan piedras preciosas y para la bisutería se utilizan piedras de imitación de poco valor e incluso de plástico.
Entre la joyería y la bisutería también encontramos piezas que se pueden denominar “bisutería fina” que, sin ser de metales nobles, llevan un baño o chapado en oro o plata. Sólo llevan una fina capa de metal sobre otros metales menos costosos.
El latón es un metal común usado a menudo para este propósito. Incluso, algunas piezas de bisutería no tienen ningún metal precioso en absoluto, y se “pinta” sobre un metal menos costoso simulando ser de oro, plata o platino.
La joyería, por lo general, ofrece piezas exclusivas, es decir, el diseño es único en esa pieza y cuyo valor, tanto económico como artístico dependerá además de su originalidad, singularidad, … Por el contrario, las piezas que se pueden considerar bisutería se producen en masa y por lo tanto, puedes encontrarlas en diversos mercados al mismo tiempo.
Las joyas tienen un mayor periodo de vida porque lo posibilitan los propios materiales que se emplean en su confección. Los adornos de bisutería tienen un periodo de vida limitado, pues tienden a ennegrecer con rapidez y en muchos pueden producir alergias o irritaciones en la piel.
Las joyas tienen denominación de origen, la bisutería no. Es decir, las joyas de plata y de oro vienen grabadas con la ley, que no es más que la pureza del metal, cosa que no sucede con la bisutería, ya que, al no ser de metales nobles como estos, no pueden estar grabados.
Los artículos considerados como joyas finas están construidos de oro, plata sterling (0.925) o platino y a los que se les suelen engarzar piedras preciosas.
Tanto el oro amarillo como el oro blanco deben tener por lo menos 10 quilates o más para ser clasificados como joyería fina. En general, el oro amarillo y blanco se ofrecen a los consumidores en 10, 14 y 24 quilates.
Al examinar el oro amarillo, su aspecto se convierte en un color oro más profundo en los quilates más altos.
El oro blanco es casi igual en todas las opciones.
Cuando el término «bisutería» se utiliza hoy en día, a veces se intercambia con el término joyería de moda que ambos se han convertido casi en sinónimo entre sí.
Para los consumidores, la mayor diferencia entre la bisutería y la joyería fina es el precio.
Hay muchas piezas de bisutería que son muy valoradas en el mercado simplemente por el hecho de ser creadas por diseñadores famosos y esto, generalmente hace que el precio sea tan alto casi como si de una pieza de joyería fina se tratase.
Los diseñadores modernos se han vuelto muy populares a través de sus líneas de bisutería, y sus piezas se venden rápidamente en el mercado.
Hay muchas configuraciones en la elaboración de piezas de joyería o bisutería.
Se diseñan piezas hechas en metales preciosos, oro, plata o platino, pero que se les fijan piedras preciosas de imitación que incluyen briolite, circonita, vidrio, moissanita, cuarzo, plástico o diamantes de imitación. Al igual que se engarzan piedras naturales sobre piezas que están chapadas, estas piezas se califican como bisutería.
Conclusión
Hay algunas pautas que nos pueden ayudar a entender la diferencia entre la joyería fina y bisutería.
La bisutería cuando es artesanal se puede considerar como una pieza de joyería, no por la calidad de los materiales empleados, pero si por su exclusividad en el diseño y por ser pieza única si nos referimos a que ha sido elaborada de manera manual.
Para nosotros, los consumidores, la mayor diferencia entre la bisutería y la joyería fina es su precio. Aunque, en el caso de la bisutería y joyería artesana, debemos valorar otros aspectos como el detalle de la elaboración, el acabado, el diseño, la originalidad, la exclusividad de la pieza…
Siempre hay piezas que cumplen una función y que se van a adaptar a tus gustos, necesidades, expectativas,… realmente, para establecer su valor, solo tienes que considerar lo que a ti te aportan. Ese precio le pones tú. 😊