El fieltro se elabora principalmente con lana y también con pelos de animales como la alpaca o el mohair.
Es un textil no tejido, significa que no se fabrica entrecruzando hilos como sucede con la tela, sino que aprovecha que las fibras de lana están formadas por pequeñas escamas. Estas escamas se unen formando una red cuando se tratan con diversas técnicas (fusión por calor, disolución o presión mecánica).
Por esta razón, el fieltro se puede cortar de forma limpia ya que como no está formado por hilos, no puede deshilacharse. Hay planchas de diferentes tamaños y grosor (entre 1 y 3 milímetros).
Su composición puede variar desde 100% lana, a mezcla de lana o sintético.