Es una técnica que consiste en una bola compuesta normalmente por turba, musgo, arena y akadama (arcilla granular de color rojizo de origen volcánico) dentro de la cual se envuelven sus raíces.
Como se puede observar en la foto superior no es necesario utilizar ningún tipo de jardinera o maceta y da un efecto moderno e innovador.
En cuanto a sus cuidados, y haciendo referencia a una película como «Los gremlins» (no darles el sol directamente, no entrar en contacto con el agua y no darles de comer después de medianoche) en algo se parecen, que no puede darle el sol directamente obviamente en el resto no.
Hay que ir girando la planta sobre su eje para que las hojas no tomen todas la dirección del sol y controlar que no aparezcan insectos.
En lo referente al riego, cuando la esfera de musgo esté seca se mete en un recipiente con agua que cubra toda la bola y se la deja sumergida el tiempo necesario hasta que no salgan burbujas, se retira y se espera hasta que caiga el agua sobrante, nunca apretar la bola de musgo, y se coloca en el sitio elegido.
Cuando la planta necesite ser regada estará más ligera y el musgo algo áspero al tacto.
Las plantas utilizadas para el kokedama suelen ser muy variadas desde plantas florales y silvestres hasta arbustos, helechos, líquenes e incluso bonsais y plantas carnívoras.
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